La Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de
Trabajo (LOPCYMAT) fue aprobada en el año 1986 y esto no fue gracias
al antiguo congreso sino a unos cuantos compañeros como Pedro Ortega
Díaz, Emigdio Cañizalez, entre otros, que lograron que los ineptos
congresistas de la época la aprobaran.
Inmediatamente después de ser aprobada, la cúpula empresarial quedo
en estado de shock y comenzó un ataque a través de los principales
diarios burgueses contra la joven ley, obviamente debieron halarle
las orejas a algunos congresistas por semejante “atrocidad”.
Lamentablemente desde su aprobación esta ley no se aplicó y fue un
poco antes del 2002 cuando los incipientes movimientos de los
trabajadores luchadores por la seguridad y salud laboral lograron que
crearan el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad
Laborales (INPSASEL), necesario es decir que para entonces hubo
voluntad política para crear esta institución, ya que existía
mucha expectativa con el gobierno de Hugo Chávez Frías quien logró
un triunfo apabullante ante los viejos partidos AD y COPEI.
Nuestro país estaba en plena efervescencia, entre golpes de estado y
paros patronales el joven instituto se fue abriendo paso bajo la
dirección del Dr. Francisco González, presidente del INPSASEL y un
pequeño grupo de compañeros y compañeras, entre ellos vale la pena
mencionar a María Alejandra Bolívar Díaz y a Jhonny Picone.
En los años siguientes, se combinaron las tareas, tratábamos de
impulsar la organización de la clase trabajadora en defensa de la
seguridad y salud en el trabajo y realizábamos marchas hasta la
Asamblea Nacional para solicitar la reforma de la LOPCYMAT.
No es sino hasta el 2005 cuando se logra dicha reforma y de manera
inmediata se comienza a impulsar la figura de los Delegados y
Delegadas de Prevención en los centros de trabajo, logrando
sorprender a los empleadores que se encontraban desconcertados.
En todo este ir y venir se desarrolló el INPSASEL hasta hoy que se
encuentra en periodo de oscurantismo y de parálisis pero con una ley
que aún le queda mucho que dar, aunque existan compañeros que creen
que debe ser sometida a otra reforma.
La LOPCYMAT la consideramos como una ley revolucionaria más no
socialista y lamentablemente la dirigencia institucional no ha
querido aplicarla de manera contundente en defensa de la clase
trabajadora, a pesar de que es una ley vanguardia en el mundo.
Hoy todos los avances que en ella se contemplan están en peligro de
perderse, gracias a la nefasta oposición que llegó a la Asamblea
Nacional, lo que puede ocurrir si los Delegados y Delegadas de
Prevención y la clase trabajadora en general no nos organizamos para
su defensa, así como la defensa de la Ley Orgánica del Trabajo de
los Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT), entre otras leyes que
benefician a la clase trabajadora y a los sectores populares.
No debemos ni podemos dejarle esta tarea a la burocracia
institucional y menos a la del INPSASEL que es la que no ha querido
aplicarla de manera contundente.
Solo los Delegados y Delegadas de Prevención y la clase trabajadora
en general son los que salvaremos nuestra LOPCYMAT y por añadidura
al INPSASEL. Llegó el tiempo de la clase trabajadora, del Poder
Popular, se acabó el tiempo de la burocracia y de la corrupción,
debemos defender lo que es nuestro.
DELEGADOS, DELEGADAS DE PREVENCIÓN, TRABAJADORES, TRABAJADORAS,
SINDICATOS REVOLUCIONARIOS, CONSEJOS DE TRABAJADORES IMPULSEMOS UN
FRENTE NACIONAL EN DEFENSA DE LA LOPCYMAT, LA LOTTT Y TODAS LAS LEYES
DEL PODER POPULAR